Otra tarde triunfal de Isaac Fonseca en Madrid

Corta tres orejas y sale en hombros de la Plaza de Toros de Navalcarnero con el rejoneador Diego Ventura

Ante un lleno, se celebró la tercera y última corrida de la Feria de Navalcarnero, Madrid, en la plaza de toros “Félix Colomo”, donde moreliano Isaac Fonseca continuó con su paso arrollador al cortar las dos orejas a su primero y una al segundo para salir en hombros con el rejoneador Diego Ventura, que se quedó con el rabo de su segundo rival.

Se lidiaron dos toros para rejones de los Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, que mostraron juego desigual, el primero fue complicado y el segundo se prestó para los rejones, así como cuatro de El Pilar, nobles y medidos de raza; el primero, de poca cara; el segundo protestado por astigordo; de poca fuerza y tercero, mientras que el cuarto estuvo gachito de pitones.

Gran expectación se tuvo por volver a ver al moreliano que hace precisamente tres años, en su papel de novillero, sufrió un puntazo en su segundo rival, pero mostró valor y entrega para terminar la lidia.

Isaac Fonseca recibió a su primero con dos largas cambiadas en el tercio y buenas verónicas para proseguir con chicuelinas rematadas con larga cambiada. Con la muleta, comenzó de rodillas con pase cambiado y ya en pie por alto. Cuando el toro comenzó a distraerse, Fonseca aplicó pases cambiados con un toreo templado y ligado. Echó rodilla en tierra para poner al público en pie para culminar con gran estocada para lograr doble trofeo y ovación para el toro de El Pilar.

Con su segundo, arrancó con una larga cambiada y verónicas estimables. Con la muleta  tardó en cogerle el aire y dar con los terrenos adecuados por lo que el toro se fue parando. Fonseca se empleó a fondo para conectar con los tendidos. Dejó una estocada corta y delantera que fue suficiente. Para que le concedieran la oreja.

La siguiente actuación del moreliano será en la Feria de la Vendimia de Nimes, Francia, donde confirmará su con toros de Victoriano del Río, llevando como padrino al francés Juan Leal y por segunda ocasión, a Roca Rey como testigo.